En este trabajo fundamentamos, informamos y socializamos experiencias concretas sobre gestión, uso e impacto de aplicaciones tecnológicas para mejorar el desempeño de los estudiantes en la resolución de problemas como uno de los componentes de la formación práctica en ingeniería. Complementamos la tarea con una propuesta metodológica que incorpora  la investigación a las prácticas cotidianas en el aula. El desafío fue articular e integrar conceptos y procedimientos en ciencias y tecnologías; gestionar y usar recursos tecnológicos facilitadores de cálculos y procedimientos algorítmicos y seleccionar aquellas estrategias que permitieron  diseñar, desarrollar, organizar, implementar o controlar las soluciones de un problema específico, existente o  ideado. Destacamos dos resultados: mejoras sustantivas y reales en la comprensión de conceptos y actitudes favorables de confianza y perseverancia en el esfuerzo ante la solución de una situación problemática.